El mundo está lleno de elementos
que se pueden percibir a través de los distintos sentidos: olores, texturas, sabores,
sonidos y aspectos físicos. Estos elementos crean, en primer lugar, un recuerdo
en el individuo que los percibe, para posteriormente llevarlo a elaborar un concepto
sobre ellos.
En este contexto, se puede decir
que la percepción y recuerdo son la imagen que tiene un sujeto sobre el mundo,
sin embargo, el concepto creado viene a ser no solamente una imagen, sino una
imagen mental subjetiva, por medio de las cuales se comprenden las experiencias
que son fruto de la interacción con el entorno.
Sin embargo, esta imagen mental
subjetiva no debe necesariamente ser algo real y objetivo, sino que puede también
provenir de la imaginación de cada quien, es decir un imaginario, que puede
desembocar en nuevas ideas o presentarse en los tan particulares sueños que
muchas veces se tiene al dormir.
Carl Jung presenta un primer
concepto en relación a lo que se plantea, lo llama imago, para describir la manera en que las personas forman su
personalidad mediante su identificación con lo inconsciente colectivo, es decir
con su entorno. Freud y Lacan utilizarían este término igualmente para
referirse a los procesos que vive un niño en relación a las imágenes que se
crean en su mente de sus padres, de su entorno familiar y de sí mismo.
Fuentes:
http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/5714/Imago-2.htm
http://aquileana.wordpress.com/2008/04/15/jean-paul-sartre-la-imagen-mental/
http://aquileana.wordpress.com/2008/04/15/jean-paul-sartre-la-imagen-mental/